En lo alto de una estrella naufragué,
El tiempo se me hizo dueño,
Horas, días, meses... ni lo sé,
Y ahí un día te perdí entre mis sueños.
Y no habrá más silencio,
Palabras tiernas, dulces y amables.
Ya no nos queda nada,
Pero no te extrañes
Si me encuentras conviviendo
Envuelta en tu sábana blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario