viernes, 31 de diciembre de 2010

Conversaciones poético-vitales

Preguntaron a un poeta por poesía.

-Lo siento, no sé qué es.
¿Sabe usted lo que es la vida?

Ambos se miraron,
luego, vista al suelo
-¿A qué se referiría?
Perdóneme, señor,
no pienso que sean iguales.
-La poesía es un simple,
la vida es un simple juego.
-No es tan simple señor.
-La poesía tampoco.
-Pero usted ha de saber qué es,
es usted quien la escribe.
-Debería saber qué es la vida,
¿O es que usted no vive?
-Creo que es una errónea comparación.
-Ah, ¿sí? ¿Qué es para usted la poesía?
-Para mí nada, señor, Yo no escribo.
-¿Y qué viene a preguntar,
si usted solo ha respondido?

-Yo no puedo definir
algo que nunca he sentido;
por eso vine a buscarle,
por poeta es conocido.
-Y yo estando frente a usted
quise saber qué es la vida,
nunca la sentí en piel
y por todos es bien sabida.
-¿Quiere decir que no vive?
¿Que es tan solo una ilusión?
-¿Quiere decir que no escribe?
¿Quizá usted nunca existió?
-Ya, pero es que la poesía
no la siente todo el mundo.
-La vida tampoco.

-Verás; vida, poesía...
son tan solo dos nombres.
dos simples nombres
de llamar a algo complicado.
yo las quise igualar,
pues no conozco forma de vida
que no sea la poesía,
por eso le he preguntado.
-Entonces... si la poesía es su vida
¿Son los versos lo que bebe?
¿Y las rimas su comida?
¿Usted vive del papel?
¿Y es el boli su familia?
-No dije fuese mi vida,
sí mi forma de vivir,
si usted está mal llora,
yo me dedico a escribir.
Si se siente bien grita,
y yo al bolígrafo vuelvo a acudir.
Y mientras en sus ratos libres
usted tiene algo que hacer,
yo me invento alguna historia
y la traigo hasta el papel.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Cuando yo no esté



Siénteme cuando no esté,
Cuando mi boca llame a tu piel,
Cuando tus labios sepan a miel
y tu aroma se impregne en mi ser.
Ámame cuando no esté,
Cuando te llame al anochecer,
Cuando tu imagen se clave en mi tez
Y tus recuerdos huelan a hiel.
Piénsame cuando no esté,
Cuando mis ojos te quieran ver,
Cuando mi lengua te quiera estremecer
Y mi sonrisa sea la de ayer.
Si tú no estás te echaré de menos,
Escribiré tu nombre en el cielo
Y me perderé en tus antiguos besos.
Si tú no estás daré tiempo al tiempo
Esperaré el volver a vernos
Para entregarte mis insanos sueños.
Cuando yo esté y tú estás
Será eterno.


Dedicado a la niña de mis ojos

martes, 21 de diciembre de 2010

Mis ojos extrañan tu mirada



Nunca habría pensado que el destino era tan fiera
que a su antojo hacía y deshacía
no me había a parado a mirar que tras la primavera
venía el frío y las hojas se caían.
No he soñado nunca con tus besos
y sin embargo hoy quisiera no soñarlos
evitar que aviven el deseo interno,
no abrigar con tu recuerdo más el daño.
Pero sé que cuando vengas yo estaré
y mis labios estarán para tus labios
yo no sé luchar contra el fuego de tu piel
ni mi corazón evitar quemarse con tus abrazos.
Hoy mis ojos extrañan tu mirada
y mi cuerpo las caricias de tus dedos
se me hace demasiado grande la espera,
ven aquí ahora y abrázame de nuevo.



[Demasiado tiempo sin verla, mi mente me empieza a tender trampas]

martes, 14 de diciembre de 2010

Andrea

Dibujé en tu boca la palabra amor
Con mis labios.
Dejé en tu corazón un sueño
Narrado por el eco de mi corazón.
Hice de tu cuerpo una cárcel
Usando mis manos como cadenas.
Y tú quisiste encerrarme,
Y yo quise ser tu prisionera.
Ambas fuimos por un momento
Lo único existente,
Todo lo demás, materia inerte,
Se perdió en el tiempo,
Que pasó a caballo a gran velocidad.
Te mostré el paraíso en mis ojos
Y en tus ojos pude ver grabada
Mi felicidad.



lunes, 6 de diciembre de 2010

Besarte, mirarte y volverte a besar


Quiero que se pare el tiempo
Y la noche caiga sobre nosotras
Como cae la luna sobre el mar
Para reflejarse en él.
Que me beses, besarte,
Sentir tu piel.
Que mis dedos te acaricien
Como acarician las olas
Del mediterráneo en la orilla
A la arena mojada de sus besos.
Que sea la música que anime a seguir
El latido de nuestros corazones
Al unísono, en un solo ritmo.
Quiero oler tu aroma,
Decirte al oído que te necesito
Que me mires, mirarte
Y con ello hablarnos,
Decirnos todo lo que las palabras
No saben expresar.
Quiero que sea el sentimiento
Partícipe del momento,
Y nosotras las únicas protagonistas.
Quiero que se pare el tiempo:
Besarte, mirarte y volverte a besar.